lunes, 15 de julio de 2013


Nunca hablamos del asunto, siempre supuse que no me habias elegido a mí. El viaje, como cada viaje, fue también para tomar decisiones, esperaba verte volver y recibirte entre mis brazos, esperaba algo distinto que el mantenernos separados tanto tiempo. Y nunca lo dijiste, que decidiste? Sí me hubieses dado tan sólo un atisbe, una señal, habría estado contigo por siempre. Y todo siguío bien, como si nada hubieses pasado. Pero tu marca es una huella permanente. Ya no tengo el aroma de tus labios en mi boca el el calor de tu piel mientras dormíamos acurrucados, a ratos creo oír tu canto que me lleva por sendas desconocidas, me detengo cuando siento tu presencia, y me duele cuando no he podido verte, todos los días pienso en ti, te recuerdo a ti, ese gran amor que empezó bien, que fue bueno, apasionado y que podía dar mucho más, cada vez que el vapor de la ducha inunda mis paredes escribo tu nombre entre la humedad de mis dedos, en la noche me recuesto y mientras finjo dormir reclamo tu nombre, lo invoco para así soñar contigo y me pregunto si estarás felíz. Quisieras que hubiese sido distinto? me nace esa duda a menudo, esa pregunta que jamás respondiste. Cuando volviste; me elejiste a mí? O sólo preferiste seguir? Sin embargo y lo digo sin miedo ni engaños. Te amo Las vidas que hemos elegido seguirán su cauce pero nada puede negar ese hecho. Nada borra la silueta de tu espalda, el contorno de tu cuello, la perfección de tus caderas, la delicadeza de tus hombros, la redondez de tus labios, la claridad de tus ojos, la blancura de tu piel, el calor de tu pecho, la dulzura de tu voz, la delicia de tus besos, tu risa, el aroma exquisito de tu pelo, y esas charlas en las que podía quedarme atrapado por siempre. eras la sombra de colores de mi pasado. Y tal vez sea un arrebato o un dejarse llevar, como lo he dejado hacer a la vida conmigo. soy felíz ahora. Es un hecho, pero debes saber no podría haber existido una mayor felicidad a dormir cada noche entre tus brazos....